"TOCANDO FONDO O MIRANDO Al INFINITO"
En momentos en los cuales estamos atravesando situaciones difíciles en nuestras vidas, sentimos y decimos una expresión muy popular: “estoy tocando fondo”.
En momentos en los cuales estamos atravesando situaciones difíciles en nuestras vidas, sentimos y decimos una expresión muy popular: “estoy tocando fondo”.
Bueno, es cierto que a veces nos sentimos como “tocando el
fondo “, sin salida, sin respuesta, sin solución a nuestra situación, pero considera esto, si
llegaste hasta el fondo, ya no puedes bajar más verdad? Al menos que dicho
irónicamente tomes un instrumento y caves y así puedas descender aun mas.
Es entonces cuando nos llega el desanimo, se agotan nuestras
fuerzas, se terminan los razonamientos, las estrategias y se nos hacen nudo
entre el pecho y la garganta, y no encontramos la salida o solución a dicha
situación a la cual nos estamos enfrentando y pensamos que tan solo a nosotros
nos a tocado vivir algo tan difícil.
Personajes de la biblia tales como Daniel en el foso de los leones,
José dentro de la cisterna vacía, sadrac, mesac y abednego en el horno
ardiendo, se vieron al igual que nosotros en situaciones de alto riesgo para sus
vidas. Llegaron a un punto crucial en el cual se vieron tocando el fondo, sin
escapatoria alguna. O morían en esa situación o levantaban su cabeza desde el
fondo y miraban hacia arriba, hacia el infinito.
Todo es cuestión de tomar una decisión y cambiar la perspectiva. La vida nos enseña
a tener actitud, a tomar decisiones. Dios nos ha dado la facultad para hacerlo,
tenemos libre albedrio. O me quedo tocando este tenso fondo por siempre , o simplemente
elevo mi mirada hacia arriba y a través de la superficie miro al invisible, de
donde se desprenden todas las respuestas, todas mis soluciones.
Salmos 121: 1,2 Alzaré
mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová,
Que hizo los cielos y la tierra.
Salmos 123:1,2 A ti alcé mis ojos, A
ti que habitas en los cielos. He aquí, como los ojos de los siervos miran a la
mano de sus señores, Y como los ojos de la sierva a la mano de su señora, Así
nuestros ojos miran a Jehová nuestro Dios, Hasta que tenga misericordia de
nosotros.
Salmos 124: 8 Nuestro socorro está en
el nombre de Jehová, Que hizo el cielo y la tierra.
El Salmista David estaba bien claro de
dónde provenía la solución a sus temores y dificultades, el siempre voy la mano
de Dios obrando en las diferentes circunstancias de su vida.
Míralo desde este punto de vista ,
observa cada una de estas circunstancias y entra en cada uno de estos cuadros
como si fueras tu el personaje principal en cada una de estas escenas :
1-
Tenemos a un hombre rodeado de leones hambrientos
listos para comérselos vivo, sin tener hacia donde huir.
2-
Tres
jóvenes echados EN UN HORNO DE FUEGO CALENTADO SIETE VECES más de lo
acostumbrado.
3-
Un
joven pasando una fuerte situación tras otra, envidiado, traicionado, a punto de ser muerto en manos de nada más y
nada menos que por sus propios hermanos.
En esta ocasión no te
voy a describir el desarrollo de cada una de estas historias, aunque si te voy
a exhortar que leas cada una de ellas en
las siguientes citas bíblicas:
1)
Daniel 6: 1-28 ( Daniel en el foso de los leones
)
2)
Daniel 3: 1-30 (los tres jóvenes hebreos en el
horno ardiendo)
3)
Génesis caps.
37,39-50 (la vida de José)
Al leerlas apreciaras la similitud del desenlace de cada una
de esas historias: DIOS fue exaltado, alabado… glorificado, en cada una de ellas.
Veamos:
1)
Daniel 6: 23,25-27
Entonces
se alegró el rey en gran manera a causa de él, y mandó sacar a Daniel del foso;
y fue Daniel sacado del foso, y ninguna lesión se halló en él, porque había
confiado en su Dios. Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos,
naciones y lenguas que habitan en toda la tierra: Paz os sea multiplicada. mi
reino todos teman y tiemblen ante la presencia del Dios de Daniel; porque él es
el Dios viviente y permanece por todos los siglos, y su reino no será jamás
destruido, y su dominio perdurará hasta el fin. Él salva y libra, y hace señales y
maravillas en el cielo y en la tierra; él ha librado a Daniel del poder de los
leones.
2)
Daniel
3: 28,29
Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea
el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a
sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y
entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios. Por lo tanto, decreto que todo pueblo,
nación o lengua que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y
Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar; por cuanto no
hay dios que pueda librar como éste.
3)
Génesis
45: 4,5,7,8
Entonces dijo José a sus hermanos:
Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron. Y él dijo: Yo soy José vuestro
hermano, el que vendisteis para Egipto. Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme
vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de
vosotros.
Y Dios me envió
delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros
vida por medio de gran liberación. Así, pues, no me enviasteis acá vosotros,
sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y
por gobernador en toda la tierra de Egipto.
Muchas veces no es concentrarnos en la situación actual que
estamos viviendo, sino preguntarnos: ¿qué espera Dios de nosotros a través de
todo esto?, ¿servirá este momento amargo, esta situación peligrosa para
transmitir e inspirar a otros a confiar, amar y saber esperar en Dios?
Así que hoy te insto , no persistas en solo mirar la
precariedad de la situación que estás viviendo, pídele al Señor que en medio de
este dolor te dé la
confianza y esperanza que demostraron estos siervos de Dios , quienes no se concentraron en ellos mismos, sino que
dejaron de mirar el fondo y elevaron su mirada hacia arriba , hacia el
infinito.
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