Lucas 23:34ª y Jesús
decía:”
Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”.
Según se puede percibir, esta oración fue hecha por Jesús
para quienes eran culpables de darle muerte. Ahora, ¿a quienes se refería verdaderamente
Jesús, 1- a los judíos que querían darle muerte,
2- a los soldados romanos que
al final del capítulo aparecen jugándose a la suerte sus túnicas.
3-A Pilato
que demostró cobardía al querer transferir el caso a Herodes y luego cedió a los
reclamos de pena de muerte del pueblo y líderes judíos
4-A los discípulos que como expresa mateo
26:56 dejándolo huyeron?
Jesús fue el mayor ejemplo de misericordia, amor e intercesión que jamás se ha visto en la historia de la humanidad.
A pesar del ambiente o escenario
doloroso en el cual se encontraba, Jesús no perdió de vista quien era, a que
había venido A la tierra, ni en quien creía. Ya que anteriormente en el libro
de Lucas 6:27,28 el mismo Jesús había dicho: “Amad a vuestros enemigos, haced
bien a los que aborrecen; bendecid a los
que os maldicen, y orad por los que os calumnian”.
Muchas veces Jesús como en aquella ocasión cuando era
crucificado , tiene que expresar por nosotros aquellas mismas palabras ante el Padre : ” Padre perdónalos
porque no saben lo que hacen” ,cuando lo abandonamos o le damos la espalda con
nuestra conducta o falta de perdón o nuestra mala actitud hacia los demás
,cuando dañamos la reputación o moral de alguien con nuestros comentarios falta
de entendimiento y llevados por nuestros sentimientos , pensamientos o
caprichos, en todas estas circunstancias y en otras más que solo usted y Dios
saben bien, estamos mostrando la misma actitud de aquellos que crucificaron
al Maestro, Redentor y Salvador del mundo.
Cuando alguien me ofenda o me hiera, puedo recordar
cuanto me ha perdonado Dios: no fue casual que en el libro de mateo
6:12 en la oración modelo que enseño Jesús dice: “y perdona nuestras deudas, como
también nosotros perdonamos a nuestros deudores.” Solo el amor de Dios derramado en nuestro
corazón nos hace capaz de perdonar, amar a quienes nos ofenden y orar por
ellos. Así que concluyo diciendo que el amor que mostro y muestra Jesús por mí
es mayor que cualquier ofensa o maltrato que suframos y cuando estemos en esas circunstancias,
recordar que la biblia no es un libro que está lleno de historias fantasiosas e
impactantes, lo que vivió Jesús en esa cruz fue real, sus padecimientos y
sufrimientos los sufrió en carne propia, y aun así oró por amor y misericordia
por otros.
Ahora ¿soy capaz de de orar por aquellos que me ultrajan, me
maltratan y blasfeman de mí?
Cuando estemos bajo dichas circunstancias debemos decir: “Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen “
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