"BUSCANDO MI PARECER"
Siempre estamos buscando nuestro
parecer sobre un asunto o persona en cuestión. Es cierto que estamos en un país
libre de expresión (bueno, por lo menos aquí en mi país República Dominicana)
Pero eso no nos da derecho a estar
juzgando y siempre buscando nuestro parecer sobre asuntos que a veces ni
siquiera nos concierne.
Al juzgar, no tan solo lo hacemos
inundando nuestra mente de pensamientos erróneos o no, sino que la mayor parte
del tiempo emitimos comentarios con nuestra boca a otras personas sobre dicho
tema o persona de lo cual ya hemos sacado un juicio mental.
MATEO 7:1-5
“No juzguéis, para que no seáis
juzgados.
Porque con el juicio con que juzgáis,
seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. ¿Y por qué
miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que
está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu
ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu
propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano”.
LUCAS 6:37,38b
“No juzguéis, y no seréis juzgados; no
condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. Porque con la
misma medida con que medís, os volverán a medir”.
La Biblia, en los textos leídos no me
indica si el hecho es verdad o mentira, o si la persona es culpable o inocente,
si es positivo o negativo el suceso, o
lo que esa persona hizo o está haciendo. Solo me dice la palabra de Dios específicamente que no debo juzgar, para no ser juzgado, porque con la vara que yo mido ahora
a otro, luego puede ser usada para medirme a mí, pues yo puedo en otra ocasión
estar frente al estrado y en ese caso será de mayor importancia la viga que está
en mi ojo, que la estilla en el ojo de la otra persona.
Debemos tener sumo cuidado con las
palabras que pronunciamos, pues es muy difícil recoger los pedazos caídos de la
moral de alguien a quien hemos destruido, por algún comentario dañino.
Proverbios 18: 21
La muerte y la vida están en poder de
la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.
Nuestras palabras tienen poder, y con
este poder tenemos la capacidad de hacer bien o mal en gran manera, y de
producir un beneficio o un daño igualmente grande.
No necesariamente deba ser mentira o
verdad lo que digo, el hecho es que lo importante aquí es aprender a refrenar mis labios, es necesario ejercitar
la disciplina y autocontrol en la elección de nuestras palabras
Proverbios 10: 19
En las muchas palabras no falta
pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente.
SALMOS 19:14
Sean gratos los dichos de mi boca y la
meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.
Ahora
te pregunto: ¿crees tú que a Dios le
agrada que con la misma boca que lo bendecimos y alabamos, también la usemos
para condenar a nuestro prójimo, hecho por Dios a Su imagen y
semejanza, tal como usted y yo?
En este artículo quiero destacarte
varios puntos importantes:
1-
No
te apresures ni con la mente, ni con tu boca a proferir un juicio hacia otro.
2-
Mide
pues , tus palabras
3-
Quien
mucho habla dice tonterías
4-
No
permitas que tu boca te haga pecar.
5-
Tener
cuidado de caer en la trampa de creerme el perfecto, el que nunca comete errores.
proverbios 16:2 “Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión;
Pero Jehová pesa los espíritus.”
6-
Recordar
que el único perfecto es Dios y el único que tiene derecho a juzgar. Ya que en ocasiones tomamos la
orgullosa actitud de creernos que somos lo limpios y que tenemos siempre la razón.
Buscar siempre mi
parecer o el tener siempre la razón no es la mejor opción. orar a Dios sobre ese asunto o persona , es aun
mejor y dejarlo en las manos de Dios , pues
al final es Él quien pesa los
corazones y conoce las intenciones del corazón , nada hay oculto que no salga a
la luz , sea verdad o mentira, sea culpable o inocente, a su tiempo se sabrá y Dios dará su pago o recompensa cual sea la condición.
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